lunes, 25 de julio de 2011

HABILIDADES COMUNICATIVAS PARA SER UN BUEN LÍDER


Las habilidades comunicativas de los directivos han de ser entrenadas y mejoradas cada día, puesto que son su principal herramienta de trabajo. En el espacio Harvard del boletín de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDEde esta semana presentan   cinco claves para mejorar la comunicación para conseguir ganar  el respeto y la confianza de los profesionales. Estas son:


Emplear  un enfoque ajustado al tipo de diálogo

Existen diferentes formas de enfocar una conversación con un compañero, un miembro del equipo, un cliente o un superior. El enfoque puede decir mucho de las intenciones de cada participante, pero comprender a qué responde cada enfoque también ayuda a no entrar en el juego con la actitud equivocada. A partir de la observación del entorno, se puede realizar un aprendizaje excelente en cuanto a discusiones se refiere. Hay que escoger el enfoque de las palabras en función del objetivo que queramos obtener  para tener un diálogo productivo.

Admitir la ignorancia sobre un tema

El  rol de directivo no implica que tener que saberlo todo, por lo que, si decimos  “no lo sé” de forma directa y sencilla, sin culpas ni vergüenzas, se evita que  nuestra  energía positiva se transforme en negativa. Al hacerlo, estamos  reservando y redirigiendo nuestra energía mental hacia las posibilidades que la situación ofrece.

Confesar los  errores

Para algunas personas, especialmente los profesionales perfeccionistas y con gran responsabilidad, reconocer que han cometido un error o que han escogido la opción inadecuada supone un trauma. Admitir que uno ha cometido un error sólo significa que en el momento de reconocerlo se están viendo otras alternativas de decisión.

Cambiar de opinión

La inconsistencia suele ser mal recibida, en especial en una situación de discusión. Si escogemos el  lenguaje de forma efectiva, no sólo nos liberamos de la presión por acertar a la primera, sino que además hará que los otros nos perciban como personas mentalmente flexibles y seguras. Se pueden utilizar  expresiones como “He revisado el tema otra vez y creo que lo veo de otra forma” o “Tal vez es el momento de plantear la situación en otros términos”. En cualquier caso, se trata de recordar que tenemos  derecho a aprender, adaptarnos  y crecer.

Desarrollar  nuestra flexibilidad

La flexibilidad es la predisposición que adoptan las personas frente a lo nuevo o diferente, que puede consistir en experiencias, ideas, formas de enfocar un problema, opiniones, etc. Todas las situaciones en las que el directivo se encuentra en la necesidad de cambiar su forma de pensamiento le ayudarán a crecer. Ésta es una cualidad que los directivos deben desarrollar para progresar en sus aptitudes como líderes, puesto que las personas de su equipo respetarán más a un directivo flexible y confiarán más en él.


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