miércoles, 27 de noviembre de 2013

LOS BENEFICIOS DE MOSTRAR GRATITUD





Francesca Gino, profesora asociada de Administración de Empresas en Harvard Business School, en HBR Network Blog del pasado 26 de noviembre reivindica la importancia de mostrar gratitud.
Plantea que aunque existen, normalmente, muchas ocasiones para sentirnos agradecidos, tanto en nuestra vida personal como profesional solemos desaprovechar las oportunidades de mostrar agradecimiento, fundamentalmente en el trabajo. Una encuesta realizada a finales del pasado  año por la Fundación John Templeton encontró que las personas tenemos menos tendencia a sentir o expresar gratitud en el ambiente laboral que en cualquier otro, el 74% de los participantes en el estudio reconocían que nunca o raramente expresaban agradecimiento a sus jefes, aunque el 70% afirmaban que se sentirían mejor si tuviesen un jefe que les reconociese y agradeciese su trabajo y un 81% aseguraban que trabajarían más duro y con más interés en ese caso. Otra conclusión fue que la gratitud puede conducir al éxito. El 94% de las mujeres y el 96% de los hombres encuestados pensaban que un jefe que es capaz de demostrar gratitud tiene más posibilidades de triunfar. Sólo un 18% identificaban gratitud con debilidad.

Al no mostrar agradecimiento, cuando tenemos la posibilidad de hacerlo, perdemos la oportunidad de:

1.- Obtener efectos beneficiosos para nosotros. La gratitud nos permite saborear experiencias positivas, hacer frente a circunstancias estresantes, ser resilientes para   abordar retos y fortalecer nuestras relaciones sociales. Distintas investigaciones, entre ellas las recogidas en  Pursuing Happiness: The Architecture ofSustainable Change”,  han mostrado que el hecho de escribir cartas de agradecimiento una vez a la semana durante un periodo de seis semanas conduce a un alto nivel de satisfacción.

Reconocer  las cosas buenas no sólo nos anima, sino que también mejora nuestra salud y bienestar. En una serie de conocidos estudios (Counting Blessings VersusBurdens: An Experimental Investigation of Gratitude and Subjective Well-Being in Daily Life”) los psicólogos Robert Emmons y  MichaelMcCollough dividieron a los participantes en tres grupos y durante diez semanas debían escribir en un diario  semanalmente cinco experiencias distintas. Al primer grupo se les pidió que  expresasen agradecimiento por cosas buenas que les hubiesen sucedido, al segundo vivencias molestas y al tercero que recogiesen cinco eventos cualquiera que les hubiesen ocurrido en la semana. Entre las molestias se incluyeron problemas de aparcamiento, despilfarrar el dinero o quemar la comida al prepararla. Entre las bendiciones se encontraban la generosidad de los amigos, aprender algo interesante o contemplar el amanecer. Los integrantes del grupo “agradecido” puntuaron más elevado en emociones positivas, en síntomas de bienestar físico y mental y sentían una mayor conexión con los demás que los otros dos grupos.

2.- Transmitir efectos beneficiosos para los demás. Expresiones sencillas de gratitud pueden tener efectos positivos para los que las reciben. En una investigación realizada con Adam Grant, “A Little Thanks Goes a Long Way: Explaining WhyGratitude Expressions Motivate Prosocial Behavior” la autora encontró que las manifestaciones de gratitud aumentan el comportamiento prosocial al permitir que las personas se sientan valoradas socialmente y consecuentemente se pueden llegar, a su vez, a sentirse más motivadas para ayudar y reconocer a los demás .



domingo, 24 de noviembre de 2013

EL NEGOCIADOR GENIAL III. ESTRATEGIAS PARA CREAR VALOR.LA NEGOCIACIÓN INDAGADORA




Para finalizar de analizar la caja de herramientas del negociador que nos muestran Deepak Malhotra y Max Bazerman en su libro “El negociador genial” vamos a conocer distintas estrategias para la creación de valor en las distintas fases de la negociación y un método de negociación, la negociación indagadora.  

I.- ESTRATEGIAS DE PREPARACIÓN PARA LA CREACIÓN DE VALOR.

1.- IDENTIFICAR NUESTROS MÚLTIPLES INTERESES. Consiste en identificar todas las cosas que valoramos y que la otra parte podría ofrecernos. el objetivo no es abrumar a la otra parte con nuestras demandas , sino darle muchas maneras diferentes de compensarnos y satisfacernos. 

2.- CREAR UN SISTEMA DE PUNTUACIÓN. Identificar los puntos en discusión es sólo un primer  paso. Es necesario pensar en nuestras prioridades relativas dentro de las diferentes cuestiones ( por ejemplo a cuánto estaríamos dispuestos a renunciar en salario para trabajar en un departamento específico de una organización). Contar con un sistema de puntuación es el medio de organizar nuestros intereses para poder contestar a estas preguntas eficazmente y al tener un sistema de medición común vamos a poder evaluar la oferta global que nos hace la parte contraria y a poder estructurar nuestras contraofertas de forma más estratégica.

3.- CALCULAR UN VALOR DE RESERVA GLOBAL. En lugar de tener un valor de reserva para cada aspecto deberíamos utilizar un sistema de puntuación para calcular un valor de reserva global. El problema de tener un valor de reserva separado para cada cuestión es que nuestras opciones se limitan (podemos no estar, por ejemplo, dispuestos a aceptar un salario determinado, pero si lo haríamos si viniese acompañado de otras condiciones como el horario). con frecuencia los negociadores establecen unos límites arbitrarios en cuestiones individuales como salarios, compensaciones, fechas de entrega,.. , porque creen que todo lo que supere ese límite sería injusto o poco razonable. Pero al hacerlo estamos limitando la flexibilidad del negociador. Si la otra parte no puede quedarse dentro del límite establecido por nosotros en un aspecto concreto, pero  puede compensarlo de sobra con otras concesiones y garantías, ambas partes podrían salir perdiendo por los límites que hemos fijado. 

4.- IDENTIFICAR LOS INTERESES MÚLTIPLES DE LA OTRA PARTE. Al negociar, con frecuencia habrá cuestiones que no nos importen, pero que sí le pueden importar y mucho a la otra parte. es fundamental identificarlas. 

II.- ESTRATEGIAS DE EJECUCIÓN PARA LA CREACIÓN DE VALOR.
Una vez que comienzan las conversaciones, es frecuente que los negociadores se centren principalmente en las estrategias para reclamar valor y dejen de lado las que conducen a la creación de valor. Este hecho no es sorprendente ya que al mayoría ven la negociación como una batalla en la cual el objetivo es ser más listo, superar en ideas y vencer en la negociación a la otra parte. Esta creencia es peligrosa pues puede llevar a la idea de que ellos pierden equivale a que yo gano. Pero esto no suele ser lo que puede suceder, ya que con frecuencia casi todas las negociaciones conllevan la posibilidad de creación de algún valor. Las estrategias que proponen los autores son:

1.- NEGOCIAR MÚLTIPLES CUESTIONES SIMULTÁNEAMENTE. Tiene la ventaja de que al evitar que cada cuestión se trate de de una en una facilitamos la posibilidad de hacer un intercambio de concesiones. La importancia relativa de cada cuestión, para cada parte, sólo se hace evidente cuando se discuten todas simultáneamente. 

2.- HACER PAQUETES DE OFERTAS. Negociar varias cuestiones de forma simultánea no significa que se deba hablar de todas ellas al mismo tiempo, sino que se debe evitar llegar a un acuerdo definitivo sobre cualquiera de ellas hasta que se hayan discutido todas. especialmente cuando existen varios aspectos complicados de que hablar un planteamiento recomendable es comenzar a discutir el punto de vista de cada parte y el resultado que preferiríamos para cada cuestión. Una vez compartida la información preliminar se pueden empezar a comparar las preferencias relativas en cada asunto, para finalmente cuando llegue el momento de intercambiar ofertas hacerlas en conjunto. De esta forma podremos aislar aspectos de la oferta que pueden ser problemáticos y hacer contraofertas que no se limiten a pedir más en cada punto de la negociación, al tiempo que la parte contraria puede mostrar flexibilidad en algunas cuestiones, al tiempo que pide algo en otras.

3.- EXPLOTAR LAS DIFERENCIAS DE3 TODO TIPO PARA CREAR VALOR.  En una negociación en lugar de tratar de ignorar, reconciliar o superar las diferencias con la otra parte debemos hacer que afloren, para poder explotarlas para crear valor. por ejemplo si alguien se opone enérgicamente a un aspecto concreto de nuestra propuesta debemos descubrir cuánto valora la otra parte salirse con la suya en esa cuestión y a lo mejor están dispuestos a ceder en temas que nos interesen verdaderamente a nosotros a cambio0 de esa concesión. 

III.- ESTRATEGIAS PARA LA CREACIÓN DE VALOR POSTERIORES A LA NEGOCIACIÓN. 

Los negociadores geniales no se detienen después de haber creado valor durante una negociación; continúan buscando mejoras de Pareto incluso cuando se ha firmado el acuerdo. Una herramienta muy potente para la creación de valor es el uso de acuerdos postacuerdos, es decir convenios a los que se llega después de haber firmado el acuerdo inicial. Las razones para ello son:

1.- El trato ya firmado confirma la capacidad de las partes para trabajar juntas y crear valor con optimismo. 

2.- Al existir un acuerdo firmado las partes están menos nerviosas y con frecuencia más proclives a compartir información.

3.- Si se presenta correctamente puede mejorar los resultados de ambas partes.

Los pasos para proponer un acuerdo postacuerdo, según Malhotra y Bazerman, serían:

a).- Empezar por reconocer el progreso que ya se ha hecho al alcanzar el acuerdo inicial.

b).- Indicar que existen aspectos del acuerdo que nos gustaría mejorar y que pensamos que a la otra parte probablemente le ocurre lo mismo. 

c).- Señalar que aunque quizás ya ambas partes  hayan concedido todo lo que se podían  permitir, estaríamos dispuestos a tratar de pensar "fuera de la caja" si así ayudásemos a la otra parte.

d).- Insistir en que es importante que la otra parte comprenda que no se busca un acuerdo nuevo, sino un acuerdo mejorado que ambas partes puedan preferir al actual. 

La clave está en comprender que la negociación no tiene por qué acabar cuando se firma el trato, debería finalizar cuando ambas partes sientan que han agotado todas las alternativas para crear valor. 

Deepak Malhotra y Max Bazerman incluyen, también, en la caja de herramientas la NEGOCIACIÓN INDAGADORA. 

Este tipo de negociaciones, a la vez, una forma de pensar y una metodología. El objetivo de los negociadores que indagan es averiguar todo lo que sea posible sobre la situación y las personas involucradas. Los PRINCIPIOS CLAVE son:

1.- NO LIMITARSE A PREGUNTAR QUÉ; PREGUNTAR POR QUÉ. Muchos negociadores experimentados creen que el propósito de escuchar a la otra parte es averiguar qué quieren, lo cual parece razonable ya que necesitamos saber lo que quiere la otra parte. Al mismo tiempo los negociadores tienden a dedicar la mayor parte del tiempo en que hablan en decirles a la parte contraria lo que ellos mismos quieren o necesitan. El problema de estos comportamientos es que demasiada concentración en lo que quieren los demás hace que la atención se desvíe de buscar la razón de por qué lo quieren. 

2.- TRATAR DE RECONCILIAR INTERESES, NO PETICIONES.  Uno de los mayores errores que un negociador puede cometer es centrarse exclusivamente en tratar de reconciliar las peticiones de cada parte. Los negociadores que indagan van más allá de las demandas y se centran, en cambio, en los intereses subyacentes de cada una de las partes. Esta estrategia les permite reconciliar demandas que parecen incompatibles, al poder pensar de forma más amplia y creativa cómo desarrollar un acuerdo que pueda satisfacer los intereses de todos. 

3.- CREAR UN TERRENO COMÚN CON UNOS ALIADOS POCO COMUNES.  Las oportunidades de crear valor pueden surgir aunque se produzcan entre negociadores que no tengan nada en común y mantengan malas  relaciones si se buscan intereses que puedan ser compatibles.

4.- INTERPRETAR LAS PETICIONES COMO OPORTUNIDADES. Por lo general los negociadores cuando se enfrentan a las peticiones de la otra parte adoptan una postura defensiva: “¿Cómo puedo evitar esta petición?”. Mientras que a los que les gusta reunir información las afrontan preguntándose: “¿Qué puedo averiguar de esta petición?” “¿Qué me dice de las necesidades e intereses de la otra parte?”. “¿Cómo puedo usar esta información para crear y capturar valor?”

5.- NO DESCARTAR NADA PENSANDO QUE ES "PROBLEMA DE ELLOS". Mientras somos capaces de ver muy bien nuestras propias limitaciones, es fácil pasar por alto las de la otra parte. con frecuencia los negociadores adoptan la actitud de "Es problema de ellos, no mío", sin ser conscientes de que se puede convertir rápidamente en nuestro problema. Por ejemplo, un incumplimiento de un acuerdo puede ser ocasionar problemas legales a la parte contraria, pero también nos afecta a nosotros. 

6.- NO DEJAR QUE LAS NEGOCIACIONES ACABEN EN EL RECHAZO DE NUESTRA OFERTA. Las negociaciones deben finalizar con un "sí" o con una explicación de "por qué no". Es posible descubrir que la otra parte tiene necesidades que no podemos satisfacer, o que si tenemos competidores estos sean capaces de  crear valor de un modo  que nosotros no podemos. en estos casos podemos abandonar la negociación con confianza, sabiendo que el trato no era posible. pero, también, podemos averiguar que existían alternativas, necesidades o aspectos  que no hemos considerado. lo mínimo que un negociador indagador hace tras encontrarse con un rechazo es no temerlo y preguntar:"¿Qué habría sido necesario para que llegáramos a un acuerdo?" , para de esta forma comprobar si es verdad que no existe espacio para un acuerdo, por no poder proponer ningún acuerdo mutuamente aceptable. Este tipo de negociador nunca deja de aprender, ni siquiera cuando no han conseguido un acuerdo.

7.- COMPRENDER LA DIFERENCIA ENTRE "VENDER" Y "NEGOCIAR". vender significa hablarle a alguien de las virtudes del producto o servicio que ofrecemos, centrándonos en sus puntos fuertes y tratando de inducir el acuerdo o la conformidad. Una negociación eficaz también requiere esa clase de venta activa, pero conlleva, asimismo, tener en cuenta los intereses, necesidades, prioridades, limitaciones y puntos de vista de la otra parte. Los negociadores geniales comprenden esta diferencia y que su capacidad para alcanzar un acuerdo que maximice el valor suele girar no en torno a su capacidad para persuadir, sino a su capacidad para escuchar. 

Los autores proponen como ESTRATEGIAS PARA CONSEGUIR INFORMACIÓN DE NEGOCIADORES REACIOS las siguientes: 

ESTRATEGIA 1: FORZAR CONFIANZA Y COMPARTIR INFORMACIÓN. los negociadores están más dispuestos a compartir abiertamente información relativa a sus intereses, limitaciones y prioridades cuando confían el uno en el otro. Los negociadores geniales no se limitan  a aprovechar la confianza cuando está presente; la construyen cuando está ausente. Tres tácticas para lograrlo pueden ser:

a).-Comprender y hablar su idioma. Cuando utilizamos la jerga técnica de la otra parte no sólo estamos forjando un sentimiento de parentesco con ella, sino que, también, estamos demostrando que nos importan sus necesidades y que estamos interesados en construir una relación duradera. 

b).- Aumentar los lazos que nos unen con la otra parte. Procurar, para ello, intentar compartir situaciones informales con ellos. 

c).- Forjar confianza cuando no estemos negociando. la máxima oportunidad para forjar confianza se produce cuando nuestra conducta cooperadora, benevolente o ética no se puede interpretar como egoísta. cualquiera puede ser agradable cuando intenta conseguir un trato. Los negociadores hábiles procuran conservar y reforzar las relaciones con los demás incluso cuando no parece existir ninguna relación obvia para hacerlo, no olvidando que la mejor forma de forjar confianza es demostrando que se es digno de ella, por lo que se debe mantener en todo momento un comportamiento ético. 

ESTRATEGIA 2: HACER PREGUNTAS, ESPECIALMENTE SI ESTAMOS SORPRENDIDOS O ESCÉPTICOS. con frecuencia, los negociadores no se molestan en hacer preguntas porque suponen que la otra parte no las contestará. Es un gran error ya que eliminamos la posibilidad de obtener una respuesta. pero hacer las preguntas importantes no es suficiente; el truco es saber cómo plantearlas adecuadamente, sin que resulten amenazadoras. 

ESTRATEGIA 3: REVELAR ALGO DE INFORMACIÓN. si después de utilizar las dos estrategias anteriores vemos que la otra parte sigue mostrándose reacia a facilitar información se puede utilizar la ley de la reciprocidad y ser nosotros los primeros en revelar algo de información. se puede decir por ejemplo:" Sé que tenemos mucho de qué hablar. Podemos empezar discutiendo algunas de las cuestiones que son más importantes para mí y luego tu puedes hacer lo mismo". La clave se encuentra en compartir información de forma incremental, en ambos sentidos, de manera que, podemos minimizar nuestros propios riesgos ya que, si la otra parte sigue reacia a hablar de las cosas, podemos decidir no revelar nada más. 

Si se utiliza esta estrategia debemos  tener claro qué clase de información vamos a compartir y cuál nos vamos a reservar.  casi nunca debemos revelar nuestro valor de reserva y desde luego nunca debemos hacerlo en las primeras etapas de la negociación. En cambio, suele ser seguro compartir información sobre nuestras prioridades en diferentes cuestiones. La táctica consiste en  compartir información sobre nuestras prioridades relativas sin minimizar la importancia absoluta de ningún aspecto. 

ESTRATEGIA 4: NEGOCIAR MÚLTIPLES CUESTIONES DE FORMA SIMULTÁNEA. Es un modo estupendo de conseguir información respecto a las prioridades y preferencias relativas de la otra parte. Si discutimos sólo una cuestión cada vez, es probable que la parte contraria la trate como si fuera la más importante de la negociación. Para conseguir saber claramente cuáles son sus auténticas prioridades podemos comenzar una discusión en la que incluyamos múltiples cuestiones para que tengan que tomar una decisión sobre qué aspecto o petición es la más importante para ellos. Para detectar cuáles pueden ser debemos prestar atención a las siguientes señales:

a).-.¿A qué aspecto quiere volver constantemente?

b).- ¿Qué cuestiones hacen que se ponga más nerviosos o tenso?

c).- Mientras hablamos, observar cuáles son las  cuestiones sobre las que es  más probable que hable en lugar de escuchar.

d).- ¿Cuáles son las cuestiones en las que se muestra más cerrada cuando se le pide llegar a un acuerdo?

ESTRATEGIA 5: HACER MÚLTIPLES OFERTAS SIMULTÁNEAMENTE. Nos permite descubrir los intereses de un negociador reservado ya que indica que estamos dispuestos a adaptarnos y que nos interesa comprender las preferencias y necesidades de la otra parte ya que le estamos facilitando distintas opciones para su elección.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

CÓMO EVITAR PREJUICIOS EN LA TOMA DE DECISIONES



En el boletín de Mindtools se analizan distintos tipos de prejuicios y se plantean estrategias para tratar de evitarlos:

Los psicólogos Daniel Kahneman, Paul Slovic, y  Amos Tversky introdujeron el concepto de prejuicio psicológico a principios de los años setenta y publicaron sus hallazgos en 1982 en el libro “Judgment Under Uncertainty.” En él explicaban que un prejuicio psicológico, también conocido como prejuicio cognitivo, es la tendencia a tomar decisiones o a actuar de forma ilógica. Es lo opuesto al sentido común y al juicio claro y puede conducir a una toma de decisiones deficiente y a la pérdida de oportunidades. 
 
En el artículo destacan 5 de los prejuicios más comunes que afectan a la toma de decisiones a nivel profesional.

1.- PREJUICIO DE LA CONFIRMACIÓN. Se produce cuando buscamos información que apoye nuestras creencias y descartamos las contrarias, con la consecuencias  negativas que conlleva el no valorar toda la información relevante.

Un estudio,  realizado en 2013("Motivated Numeracy and Enlightened Self-Governement"), encontró que este prejuicio puede hasta llegar a afectar la forma en la que las personas interpretan las estadísticas. Los autores del mismo señalan que éstas tienden a inferir información derivada de las estadísticas que apoya sus creencias existentes, aunque los datos ratifiquen perspectivas contrarias.

Para evitar su aparición debemos buscar formas de contrastar lo que creemos que vemos. Podemos buscar información de diversas fuentes y utilizar enfoques como el de la técnica  los “seis sombreros para pensar” de  Edward de Bono ( que nos obliga a contemplar una situación desde seis perspectivas distintas) para considerar las situaciones de distintas formas. 


Otra alternativa consiste en discutir nuestras ideas con otros. Para ello debemos intentar rodearnos de un grupo diverso de personas y no temer escuchar opiniones contrarias a las nuestras. Podemos, también, buscar personas e información que no coincidan con nuestras ideas o designar  a una persona del grupo para que actúe como “abogado del diablo” en el caso de la necesidad de tomar decisiones importantes.
 2.- EL PREJUICIO DEL ANCLAJE. Consiste en la tendencia desaltar” a conclusiones, es decir de basar nuestra decisión final en información recogida en las fases iniciales del proceso de toma de decisiones. Se podría llamar el “prejuicio de la primera impresión”. Una vez que hemos formado una visión  inicial de la situación es difícil analizar otras posibilidades.
 Se puede producir cuando actuamos la bajo presión de tener que tomar una decisión rápida o si tenemos la tendencia de actuar de forma impulsiva. 
 Para intentar evitar este prejuicio debemos reflexionar sobre nuestro historial de toma de decisiones y pensar sobre si nos hemos precipitado en nuestros juicios en el pasado. Posteriormente tenemos que dedicar tiempo para tomar las decisiones y estar dispuestos a pedir más tiempo si nos sentimos agobiados ante la presión para tomar una decisión con rapidez. En ocasiones la excesiva presión es signo de que la persona que la realiza lo está haciendo para que tomemos una decisión que puede ir en contra de nuestros intereses.
 3.- EL PREJUICIO DEL EXCESO DE CONFIANZA. Se presenta cuando tenemos demasiada fe en nuestro conocimiento y opiniones, pudiendo llegar a creer que nuestra contribución en una decisión es más valiosa de lo que realmente es. 
 Se puede combinar con el anterior cuando actuamos por impulsos porque tenemos una visión poco realista de nuestra propia habilidad para tomar decisiones.
 Podemos intentar que no se produzca si nos hacemos las siguientes preguntas:
 “¿ En qué fuentes de información me suelo apoyar para tomar decisiones? ¿Son de confianza o me baso en intuiciones?”
 “¿A quién más implico para recoger información?”
 “¿La información se ha recogido de forma sistemática?”
 Si sospechamos que podemos estar dependiendo de información potencialmente poco fiable, pensar qué tenemos que hacer para buscar y encontrar datos objetivos.
 4.- LA FALACIA DEL JUGADOR. Surge cuando esperamos que sucesos pasados influyan en el futuro. Un ejemplo clásico es el de lanzar una moneda y si sale cara siete veces consecutivas pensar que existe una mayor probabilidad de que salga cara. Es peligrosa en el mundo de las organizaciones porque el número de éxitos que hemos tenido en el pasado no tiene por qué tener una gran influencia en el futuro.
 
Una táctica, derivada de un estudio de la Universidad de Harvard ( "Making the Gambler’s Fallacy disappear: The role of experience"),  para intentar que no se produzca consiste en intentar evitar mirar la información de forma cronológica y contemplar las tendencias desde distintos ángulos y utilizar herramientas como la apreciación situacional, que nos va a servir para dejar al descubierto factores que de otra forma habrían quedado ocultos. Se comienza por un hecho y se plantean  las siquientes preguntas: "¿Cuáles son las implicaciones de este hecho?", ¿Por qué es importante?", de forma ininterrumpida hasta que hemos extraído todas las posibles conclusiones.
 
5.- EL ERROR DE LA ATRIBUCIÓN FUNDAMENTAL. Es la tendencia a culpabilizar a los demás cuando las cosas van mal, en lugar de mirar con objetividad a la situación. Es frecuente que culpemos o juzguemos a alguien basándonos en un estereotipo o en algún fallo de la personalidad que percibamos (por ejemplo en un accidente en el que la otra parte es la responsable,  la tendencia es asumir que el conductor es un mal conductor en lugar de pensar que algún otro factor como el mal tiempo haya podido influir.
 Para evitarlo debemos contemplar las situaciones y las personas involucradas en ellas sin juzgarlas y utilizar la empatía y la inteligencia emocional para intentar comprender las razones por las cuales las personas reaccionan y se comportan de la manera en que lo hacen y para actuar nosotros adecuadamente.